Y el trabajo, ¿le gusta? — preguntamos a Pedro.
— Es lo que he hecho toda mi vida, trabajar en el campo. Desde niño me dediqué a las faenas agrícolas y en el campo sé hacer de todo. Ahora estoy encargado de una parte del riego en la granja.
A veces ayudo en otras labores, porque es necesario echar una mano a los compañeros para que todos podamos cumplir nuestras tareas.
— Y los niños, ¿qué hacen? ¿Estudian? — ¡Claro! — nos responde Pedro rápidamente — aquí todos van a la escuela. A la que hay, porque todavía no se ha terminado la nueva.
Pedro nos invitó a su casa y nos presentó a su familia. Su mujer nos sirvió un café muy bueno.
echar una mano a
Vocabulario
útil полезный, -ая
inmenso, -а огромный, -ая
unpoco немного
retraído сдержанный
cordial сердечный
hospitalario, -а гостеприимный
cariñoso, -а ласковый, -ая
sencillamente просто
sinreservas без оговорок
pielbronceada загорелая, бронзового цвета кожа
pausadamente медленно
completamente совсем, полностью
sonar мечтать
allá, allí там
dispensario médico диспансер
pensativo, -а задумчивый, -ая
pasadom прошлое
proseguir продолжать
duro тяжелый, трудный
naturalmente естественно
alcanzarзд. хватать
divertirse развлекаться
disfrutarde наслаждаться
decente приличный, -ая
feliz счастливый, -ая
dedicarseа посвятить себя чему-нибудь
faenaf работа
estoy encargado de мне поручено
riegom орошение
laborf работа
tareaf задание
claroзд. конечно
Expresiones
echar una mano a — помочь
lo que está pasando — то, что происходит
quedarsepensativo — задуматься
pocomásde — немного больше чем
UN BUEN REVOLUCIONARIO
(conversación)
El Ministerio de Salud Pública ha organizado el Servicio Médico Rural enviando a las más alejadas zonas del país médicos y dentistas, enfermeras, laboratoristas, equipos y medicamentos, aparte de la construcción de nuevos hospitales rurales y consultorios.
Al regresar de nuestra visita al Hospital «Cayo Ramona» nos encontramos con José Manuel Bilbao, niño de 11 años, un guajirito simpático, despierto que habla y contesta rápidamente.
— ¿Tú vas a la escuela? — le preguntamos cuando nos dio la mano.
— ¡Claro que sí! —nos contesta risueño — Fidel dice que el niño que no estudia no es buen revolucionario. Cuando termine de estudiar en la escuela quiero ser aviador.
— ¿Entonces tú eres revolucionario? —
— ¡Cómo no voy a serlo! La Revolución nos ha dado muchas cosas. Por ella tenemos caminos y carreteras y mi padre trabaja y gana más dinero. Lo que siento es lo que hicieron los «gusanos» que vinieron en los barcos. Yo vi a Fidel cuando estuvo aquí.
— ¿Y sólo por eso eres revolucionario?