Курс испанского языка (Мехидо, Пилярес) - страница 151


La mayoría de aquellos patriotas eran carboneros y el resto leñadores y pastores.


Los lapeceños pensaron que sin cañones sería difícil luchar contra las tropas regulares que llevaban artillería y el pueblo de Lapeza fabricó un cañón. Era un enorme tronco de encina, lleno hasta la boca de pólvora, balas, piedras y pedazos de hierro viejo.


¡Madera contra acero! ... ¡Heroísmo contra violencia!


Y en cada corazón lapeceño un inmenso odio al invasor y un profundo amor a la patria.


Los combatientes son 200. Entre ellos está el general de aquel ejército, el alcalde de Lapeza, Manuel Atienza.


Es un hombre de cuarenta y cinco años, alto, fuerte y moreno, casi negro a causa de su largo trabajo de carbonero.


Las obras de defensa estaban ya terminadas y las armas distribuidas. El enemigo se acercaba y Atienza ordenó que tocaran el tambor que era la serial para empezar el combate.


Cuando sonó la señal, una nube de piedras y balas cayo sobre los franceses y les hizo detenerse.


— El cañón es para lo último — dijo el alcalde. Yo daré la orden de fuego tirando el sombrero al aire. Y dirigiéndose a las mujeres les mandó que cuidaran de los heridos.


Los franceses dispararon sus fusiles y una lluvia de balas cayó sobre los troncos de encina que formaban una muralla sobre la cual habían puesto el cañón.


El enemigo avanzó y llegó hasta unos veinte metros de los defensores de Lapeza.


— ¡Fuego! — esclamó entonces el alcalde, mientras tiraba el sombrero al aire y se ponía en el sitio de más peligro.


La lucha fue terrible. Franceses y españoles dispararon a un mismo tiempo, sembrando la tierra de cadáveres. En medio de aquella terrible lucha estalló el cañón llevando la muerte al campo de batalla. La fuerza de la explosión derribó parte de la muralla y los troncos cayeron sobre españoles y franceses. Cien hombres perdidos en Lapeza y en el camino, fue el balance de aquella batalla para los franceses.


Perseguidos, cubiertos de sangre y polvo, entraron en Guadix los vencedores de Egipto, Italia y Alemania, vencidos aquel día por un puñado de pastores y carboneros.


al piede en medio de a causa de



Vocabulario


víveresm продовольствие

robom кража

asesinatom убийство

sufrir переживать

enemigom враг

objeto предмет

convertirseen превратиться в

carbonero угольщик

restom остаток

leñador дровосек

pastor пастух

cañónm пушка

troncom ствол

encinaf дуб

bocaзд. отверстие

pólvoraf порох

balaf пуля

acerom сталь

violencia f насилие

odiom ненависть

profundo,-а глубокий, ая

combatientem бореи

distribuir распределять

señalf знак

nubef облако

cuidar de