La mayoría de aquellos patriotas eran carboneros y el resto leñadores y pastores.
Los lapeceños pensaron que sin cañones sería difícil luchar contra las tropas regulares que llevaban artillería y el pueblo de Lapeza fabricó un cañón. Era un enorme tronco de encina, lleno hasta la boca de pólvora, balas, piedras y pedazos de hierro viejo.
¡Madera contra acero! ... ¡Heroísmo contra violencia!
Y en cada corazón lapeceño un inmenso odio al invasor y un profundo amor a la patria.
Los combatientes son 200. Entre ellos está el general de aquel ejército, el alcalde de Lapeza, Manuel Atienza.
Es un hombre de cuarenta y cinco años, alto, fuerte y moreno, casi negro a causa de su largo trabajo de carbonero.
Las obras de defensa estaban ya terminadas y las armas distribuidas. El enemigo se acercaba y Atienza ordenó que tocaran el tambor que era la serial para empezar el combate.
Cuando sonó la señal, una nube de piedras y balas cayo sobre los franceses y les hizo detenerse.
— El cañón es para lo último — dijo el alcalde. Yo daré la orden de fuego tirando el sombrero al aire. Y dirigiéndose a las mujeres les mandó que cuidaran de los heridos.
Los franceses dispararon sus fusiles y una lluvia de balas cayó sobre los troncos de encina que formaban una muralla sobre la cual habían puesto el cañón.
El enemigo avanzó y llegó hasta unos veinte metros de los defensores de Lapeza.
— ¡Fuego! — esclamó entonces el alcalde, mientras tiraba el sombrero al aire y se ponía en el sitio de más peligro.
La lucha fue terrible. Franceses y españoles dispararon a un mismo tiempo, sembrando la tierra de cadáveres. En medio de aquella terrible lucha estalló el cañón llevando la muerte al campo de batalla. La fuerza de la explosión derribó parte de la muralla y los troncos cayeron sobre españoles y franceses. Cien hombres perdidos en Lapeza y en el camino, fue el balance de aquella batalla para los franceses.
Perseguidos, cubiertos de sangre y polvo, entraron en Guadix los vencedores de Egipto, Italia y Alemania, vencidos aquel día por un puñado de pastores y carboneros.
al piede en medio de a causa de
Vocabulario
víveresm продовольствие
robom кража
asesinatom убийство
sufrir переживать
enemigom враг
objeto предмет
convertirseen превратиться в
carbonero угольщик
restom остаток
leñador дровосек
pastor пастух
cañónm пушка
troncom ствол
encinaf дуб
bocaзд. отверстие
pólvoraf порох
balaf пуля
acerom сталь
violencia f насилие
odiom ненависть
profundo,-а глубокий, ая
combatientem бореи
distribuir распределять
señalf знак
nubef облако
cuidar de